El género de cactus es muy especial: se compone de plantas espinosas de muy lento crecimiento y extraordinaria belleza, que viven en regiones áridas. Son muchas las que, además, soportan el frío e incluso las heladas. Por todo ello, siempre que procedan de cultivos permitidos por la CITES y no sean ejemplares que se han extraído de su hábitat, estoy convencida de que te van a dar muchas alegrías.
Y es que, lamentablemente, las Copiapoa son unos de los cactus más afectados por el comercio ilegal, hasta el punto de que existen varias especies en peligro de extinción. Así, es importante conocerlas antes de que ya sea tarde.
Origen y características de las Copiapoa
Las Copiapoa son un género de cactus compuesto por unas 26 especies, todas ellas repartidas en la costa norte de Chile. Sus cuerpos pueden ser columnares o esféricos, de color marrón, azul-verdoso o incluso casi blanquecino.
A menudo forman grupos más o menos densos, y todas las especies son espinosas. Sus flores brotan en la parte superior de cada tallo, y son por lo general amarillas.
Principales especies
Las especies más conocidas, y por lo tanto, las que se venden con más frecuencia son:
Copiapoa atacamensis
La Copiapoa atacamensis es una especie de cactus globular, solitario o ramificado, de color verde-grisáceo, y espinoso. Las espinas son negras o marrones, dependiendo de la variedad. Mide hasta 12 centímetro de altura, y produce flores amarillas.
Copiapoa cinerea
La Copiapoa cinerea es un cactus con porte globoso-cilíndrico de joven pero algo columnar a medida que envejece. Su cuerpo es de color verde-grisáceo, aunque en su hábitat está recubierta por una cera de color blanco que la protege del sol, y alcanza una altura de hasta 1,2 metros. El color de sus espinas también varía, pudiendo ser negras o marrones. Las flores son amarillas.
Copiapoa coquimbana
La Copiapoa coquimbana, conocida como coquimbano, es una planta con cuerpo verdoso y globoso-cilíndrico que tiende a formar grupos de hasta 1 metro de altura. Las espinas son negras de jóvenes, y luego grises. Sus flores son amarillas o rojizas en el interior, y perfumadas.
Copiapoa dealbata
La Copiapoa dealbata es un cactus globular muy ramificado, con un cuerpo de color blanco grisáceo y una altura de hasta 1,8 metros. Se puede confundir con C. cinerea, pero la C. dealbata tiene las espinas más largas y no suele superar el metro de altura. Las flores son amarillas.
Copiapoa humilis
La Copiapoa humilis o humildito es un cactus ramificado con el cuerpo globoso-cilíndrico de color marrón-violáceo o verdoso dependiendo de la subespecie. Alcanza una altura de unos 20 centímetros, y sus flores son amarillas y algo olorosas.
Copiapoa krainziana
La Copiapoa krainziana, conocida como chascon, es una especie cuyo cuerpo es esférico o cilíndrico, de color verde grisáceo y protegido por espinas blanco-grisáceos. Además, puede tener ‘fibras’ o ‘pelos’ blancos, lo cual le da un aspecto similar al que tiene el Cephalocereus senilis (llamado cabeza de viejo). Crece sobre los 15 centímetros de altura. Sus flores son amarillas.
Copiapoa mollicula
La Copiapoa mollicula, llamada bajotierra en su lugar de origen, es una especie de cactus ramificado, con un cuerpo verdoso, con espinas negras. Crece hasta los 10 centímetros de altura. Las flores son amarillas, y pequeñas.
Copiapoa taltensis
La Copiapoa taltensis (antes Copiapoa desertorum) es un cactus al que se le conoce como quisco del desierto. Tiene un cuerpo ramificado, globoso-cilíndrico, verdoso, y fuertemente armado con espinas naranjas. Crece hasta los 75 centímetros de altura. Produce flores amarillas.
Cuidados básicos de las Copiapoa
Las Copiapoa son cactus que están preparados para soportar la sequía, pero para eso es imprescindible tener en cuenta algunas cosas para que puedan crecer en condiciones:
- Ubicación: es muy importante que se acostumbren a estar a pleno sol, en el exterior. No son plantas de sombra, y de hecho, se etiolan (crecen mucho hacia una fuente de luz, debilitándose) rápido cuando no reciben la luz que necesitan.
- Tierra:
- Maceta: es recomendable que crezcan sobre sustratos porosos, del estilo pómice (en venta aquí), o gravilla fina (de 1-3mm de grosor). Si la maceta es de barro, la planta enraizará mejor que si es de plástico. Eso sí, recuerda que el recipiente ha de tener agujeros en la base; además, debe ser ancha.
- Jardín: la tierra tiene que ser ligera, arenosa. No ha de encharcarse con facilidad. Si ves que es necesario, haz un agujero de plantación grande y llénalo con el sustrato mencionado antes.
- Riego: como soportan la sequía, pero no los encharcamientos, lo ideal será regar solo cuando la tierra esté completamente seca. Durante el otoño y el invierno se regará poco, tan solo una vez al mes. No mojes el cactus para evitar que se pudra.
- Abonado: es interesante abonar a tu Copiapoa mientras crezca, es decir, en primavera y verano. Utiliza para ello fertilizante para cactus (en venta aquí) y sigue las indicaciones que encontrarás en el envase.
- Rusticidad: va a depender de la especie. Ahora bien, en general todas soportan el frío, y las heladas débiles no les perjudican. En caso de que tengas dudas, puedes mantener tu planta en el interior con luz durante el invierno.
¿Tienes alguna Copiapoa?