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El Pilosocereus azureus es un cactus con tallos columnares y espinosos con un gran valor ornamental. Aunque crece a un ritmo que podrÃamos describir como lento, no es ni mucho menos tan lento como otros, como los Ferocactus, o ya ni digamos la Carnegiea gigantea (saguaro).
De hecho, es una especie interesante para cultivar en los jardines, porque se puede dar por sentado que en pocos años se va a conseguir un ejemplar de buen tamaño.
Origen y caracterÃsticas del Pilosocereus azureus
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El Pilosocereus azureus es un cactus endémico de Brasil, aunque su belleza lo ha llevado a los jardines de todas las regiones cálidas del mundo. Alcanza una altura de 2 y 10 metros de altura, y con el tiempo se convierte en una planta muy ramificada, con ramas que brotan a poca distancia del suelo.
Los tallos son de color azulado, con un diámetro de entre 5 y 11 centÃmetros. Presentan entre 5 y 19 costillas, de cuyas areolas surgen entre 1 a 12 espinas centrales las cuales miden hasta 30 milÃmetros de largo, asà como radiales que miden entre 5 y 15 milÃmetros.
Florece una vez llega a la edad adulta, produciendo flores de entre 2 y 5 centÃmetros de diámetro. El fruto tiene forma de esfera y una pulpa de color magenta, en la cual veremos numerosas semillas de color oscuro.
Su nombre cientÃfico actualmente aceptado es Pilocereus pachycladus, pero se sigue conociendo más por su sinónimo, P. azureus. Se le llama también cactus azul.
Cuidados del Pilosocereus azureus
Para saber cómo cuidar este cactus es importante que se tenga en cuenta cómo vive en su hábitat natural, es decir en su origen, ya que de esta manera podremos hacernos una idea de cómo tenerlo. Bien, dicho esto, hay que decir que es un cactus propio de los matorrales, donde convive con otras plantas, la mayorÃa de pequeño tamaño.
Se encuentra desde los 50 hasta los 1550 metros sobre el nivel del mar, algo muy interesante ya que lo convierte en una planta capaz de vivir tanto en climas tropicales con una marcada estación seca, como en los templados-cálidos donde se registran heladas -muy- suaves y puntuales.
El suelo tÃpico sobre el que se desarrolla suele ser arenoso o rocoso, por lo que al llover el agua se absorbe con rapidez evitando asà que sus raÃces permanezcan mucho tiempo húmedas. Por lo tanto, no debemos de plantarlo en tierras pesadas ni compactas, puesto que correrÃamos el riesgo de perderlo.
Partiendo de esto, veamos cómo se ha de cuidar:
Ubicación
En principio, lo más recomendable es que se ponga en el exterior, en una zona luminosa. Es un cactus que crece a pleno sol, ya que necesita estar expuesto a él para poder tener un desarrollo normal.
Pero la cosa cambiará si nuestra planta no se ha aclimatado, o si en la zona en la que vivimos hay heladas intensas. En el primer caso, tendremos que ponerlo en semisombra, y en el último, debemos de protegerlo ya sea metiéndolo en casa o en un invernadero.
Si se opta por tenerlo en casa, lo llevaremos a una habitación en la que haya mucha luz, y lo colocaremos lejos de las corrientes de aire.
Tierra o sustrato
- Maceta: en maceta necesitará sustratos ligeros, como por ejemplo el pómice, la greda volcánica pequeña de 1-3mm, o sustrato para cactus (en venta aquÃ).
- JardÃn: si la tierra del jardÃn es pesada y compacta, haremos un agujero de 1 x 1 metro, y lo llenaremos con algún sustrato mencionado antes.
Riego
En general, escaso. Hay que dejar secar la tierra entre riegos con el fin de que las raÃces no se pudran. Además, es importante que no se moje el cactus, es decir, que no se riegue por arriba, y menos si en ese momento le da la luz de manera directa (en realidad, siempre es mejor regar al atardecer, cuando el sol está bajo, ya que no solo se evita que las plantas se quemen, si no que también se consigue que estas tengan más tiempo para absorberla).
Otro tema importante del que debemos hablar es del plato debajo de la maceta. No es bueno que lo tenga, porque el agua que no sea absorbida por el sustrato, acabará ahÃ, y eso llegarÃa a pudrir el cactus. Solo se debe de tener si nos acordamos siempre de escurrirlo tras cada riego.
Abonado
Si se quiere conseguir que crezca algo más rápido, y más sano, es muy interesante abonarlo durante toda la primavera, el verano, e incluso el otoño si el clima es cálido. Para ello, utilizaremos abonos especÃficos para cactus, eligiendo los que son lÃquidos (como este) si está en maceta para que el drenaje siga siendo idóneo.
Multiplicación
El Pachycereus azureus se multiplica por semillas y esquejes en primavera; pero en cualquier caso es importante usar sustratos ligeros y porosos, como la vermiculita (en venta aquÃ) que es ideal para semilleros, o el ya mencionado pómice (en venta aquÃ) para que los esquejes enraÃcen mejor.
Se colocarán en una zona luminosa, y se mantendrán regados.
Plagas y enfermedades del cactus azul

Es un cactus bastante resistente a las plagas y enfermedades. De hecho, yo tengo uno y lo que a veces ha tenido ha sido cochinillas, pero nada más. Estas se eliminan con tierra de diatomeas (en venta aquÃ), puesto que las deshidrata.
También hay que tener cuidado con las babosas y los caracoles, ya que tienden a devorar a los cactus.
Rusticidad
Por experiencia, puedo decir que resiste hasta los -1,5 o -2ºC pero si son heladas puntuales y de muy corta duración. Según algunas fuentes consultadas, se dice que aguanta hasta los -3ºC.
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