La Sulcorebutia arenacea es un cactus del que brotan pequeñas pero hermosas flores casi sin esfuerzo; de hecho, con unos mínimos cuidados podremos disfrutar su auténtica belleza floral todos los años, ya que además empieza a producirlas siendo muy jóvenes.
De tamaño más bien pequeño, si no tenemos mucho espacio disponible no nos tendremos que preocupar por nada: su cultivo en maceta está muy recomendado.
Sulcorebutia arenacea (antes Rebutia arenacea) es el nombre científico de una especie endémica de Cochabamba (Bolivia) que fue descrita por Martín Cárdenas Hermosa y publicado en el National Cactus and Succulent Journal en el año 1961. Se caracteriza por crecer hasta alcanzar unos 5-13cm de alto por unos 10cm de ancho. Su cuerpo tiene forma globosa y está compuesto por 30 costillas. Las areolas son amplias y de color crema. De éstas brotan de 14 a 16 espinas ásperas y amarillo-blanquecinas o marrones de unos 0,4-2cm de largo. La espina central está ausente.
Florece en primavera-verano. Las flores miden hasta 5cm de largo por unos 4cm de ancho y son doradas o amarillo-anaranjadas. El fruto mide uno 6-8mm de diámetro y es marrón-rojizo.
Si hablamos de su cultivo y mantenimiento, podemos afirmar con total seguridad que es un cactus apto para principiantes. Siempre que esté en una zona muy luminosa (o sol directo si se le ha ido acostumbrando poco a poco) protegida de las heladas intensas de a partir de los -5ºC, en una maceta con turba negra mezclada con perlita a partes iguales y se le vaya regando de manera más bien escasa, la Sulcorebutia arenacea podrá crecer y florecer que dará gusto verla.
Así y todo, es importante acordarse de trasplantarla a una maceta algo mayor cada dos o tres primaveras, y abonarla con un abono líquido para cactus siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto.