Barril de leche africano (Euphorbia horrida)

Imagen – Flickr/laurent houmeau

La Euphorbia horrida es una de las plantas crasas más fáciles de encontrar en los viveros, tanto físicos como online. Si bien es muy sensible al exceso de riego, es una suculenta apta para principiantes y para aquellas personas que no disponen de mucho tiempo que dedicar a sus macetas.

Su tamaño, además, la convierte en una especie de lo más interesante para rocallas, ya que de su tallo principal suelen brotar nuevos retoños, haciendo que con el tiempo forme un grupo muy bonito.

¿Cuál es el origen y las características de la Euphorbia horrida?

La Euphorbia horrida es una suculenta

Imagen – Wikimedia/Stan Shebs

Conocido como barril de leche africano, se trata de una especie endémica de la Provincia del Cabo, en Sudáfrica. Se parece mucho a los cactus, motivo por el cual se dice que es una planta cactiforme. Alcanza una altura de hasta 30 centímetros, con tallos gruesos de hasta 5-6 centímetros, armados con espinas afiladas de color marronáceo. Durante el verano produce flores pequeñas en la parte superior del tallo, y son verdes y amarillas.

Al igual que todas las euforbias, contiene un látex blanco que, al entrar en contacto con la piel, provoca picor y escozor. Por este motivo, a la hora de manipularla se recomienda el uso de guantes, a ser posible de impermeables.

¿Cuáles son sus cuidados?

Si te animas a tener tu propio ejemplar de Euphorbia horrida, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

Ubicación

Es una suculenta no cactácea que necesita mucha luz, incluso sol directo. Pero es muy importante que, antes de exponerla al astro rey, la acostumbres poco a poco y de forma gradual. Así evitarás que se queme.

En el caso de que quieras tenerla dentro de casa, búscale una habitación en la que haya ventanas por las que entre mucha luz natural, y ponla cerca de las mismas (pero no justo delante). Ve rotando la maceta unos 180º a diario para que todas las partes de la euforbia reciban la misma cantidad de luz.

Tierra

Vista de la Euphorbia horrida en detalle

Imagen – Flickr/laurent houmeau

  • Maceta: al ser muy sensible al exceso de riego y a los encharcamientos, es muy aconsejable usar simplemente pómice (en venta aquí), o gravilla fina (de 1-3mm de grosor) mezclada con un 40% de turba.
  • Jardín: crece en suelos arenosos, con excelente drenaje. Si el tuyo no es así, haz un agujero grande y un poco profundo, de unos 50 x 50cm, planta tu Euphorbia horrida en una maceta grande, y luego introdúcela en el agujero. Por último, termina de rellenar con gravilla fina o arlita (en venta aquí).

Riego

Escaso, pero cuando se riegue, hay que regar a consciencia, empapando bien toda la tierra o el sustrato, dependiendo de dónde esté. La frecuencia de riego va a depender mucho del clima y de las condiciones de cultivo, pero por lo general se debe regar unas 2 veces por semana durante la temporada de verano, una a la semana en primavera y otoño, y cada 15 a 20 días en invierno.

Usa agua de lluvia siempre que puedas; en su defecto, servirá la que es apta para consumo humano, y hasta la del grifo si la dejas reposar una noche.

Abonado

Desde comienzos de primavera hasta finales del verano se puede fertilizar con un fertilizante específico para cactus y crasas (en venta aquí) siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.

Multiplicación

Vista de la Euphorbia horrida en flor

Imagen – Wikimedia/C T Johansson

La Euphorbia horrida se multiplica por semillas (difícil) y por esquejes en primavera-verano. ¿Cómo proceder en cada caso?

Semillas

Las semillas se siembran en macetas con turba mezclada con perlita a partes iguales, enterrándolas solo un poco. Luego, se riega y se coloca el semillero en el exterior, en semisombra.

Manteniendo el sustrato húmedo, pero no encharcado, si todo va bien germinarán en unas tres semanas.

Esquejes

Es el método que más se utiliza, por ser fácil, rápido y efectivo. Para ello, lo que se hace es cortar un esqueje, dejarlo secar unos 7 a 10 días en un lugar seco y protegido del sol, y por último se impregna la base con hormonas de enraizamiento para luego plantarlo (no clavarlo) en una maceta con turba mezclada con perlita a partes iguales.

En unas dos semanas enraizará.

Plagas y enfermedades

Es bastante resistente en general, pero si se riega en exceso los hongos parásitos atacarán sus raíces y luego sus tallos. Para evitarlo, se deben de controlar mucho los riegos, y usar sustratos que drenen bien el agua.

Si la notas un poco blanda pero sigue estando aparentemente sana, sácala de la maceta/tierra, envuelve sus raíces con papel absorbente durante un día, y luego plántala de nuevo en una maceta con tierra nueva.

En el caso de que esté muy, muy blanda, casi como podrida, corta por lo sano con un cuchillo previamente desinfectado, deja secar la herida una semana y luego plántala en una maceta con pómice.

Rusticidad

La Euphorbia horrida es, por experiencia, algo más friolera que otras de su género como la Euphorbia obesa. Lo ideal es que no baje de los 5 grados nunca, y si lo hace, la tierra debe permanecer completamente seca. De todos modos, es muy importante saber que a los -2 grados empieza a sufrir daños serios.

La Euphorbia horrida queda genial en un jardín

Imagen – Flickr/Pamla J. Eisenberg

Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .


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