Riego

¿Quién dijo que los cactus, crasas y plantas con caudex no necesitan agua? Seguro que más de una vez lo hemos escuchado e incluso dicho. Yo misma estaba convencida de ello hasta que empecé a cultivarlos. Inicialmente tenía un solo ejemplar, que por supuesto no regaba demasiado (más bien nada, o cuando me acordaba), y al poco tiempo se arrugó tanto que lo perdí.

Cuidar de las suculentas no es tan fácil como nos hacen creer, y es que tanto si les damos mucha como poca agua no les estaremos haciendo ningún bien. Es más, sé de alguien que te diría que necesitan casi tanta como las de huerto, y quien haya cultivado alguna vez este tipo de plantas sabrá que ‘beben’ mucho y a diario.

Si el sustrato o tierra en el que crecen sus raíces está bien drenado, el riego tiene que ser más o menos regular. Los ejemplares que compramos en el vivero suelen estar en macetas muy pequeñas, de unos 5,5cm de diámetro o quizás algo más, y no contentos con eso los riegan demasiado a menudo. Así, no es de extrañar que cuando los vemos tengan las hojas o los cuerpos ‘hinchados’ y aparentemente sanos.

Pero cuando las llevamos a nuestro patio o terraza y empezamos a cuidarlos, es normal que nos surjan muchas dudas sobre cuándo regar, cómo hacerlo, qué tipo de agua usar, si es bueno o no dejarles un plato debajo y qué problemas pueden surgir si lo hacemos… En definitiva, no es fácil controlar el riego de suculentas. Las raíces no están preparadas para estar en contacto permanente con el agua, pero tampoco para soportar largos periodos de sequía.

En sus lugares de origen es verdad que no llueve casi nada excepto durante la temporada del monzón (son lluvias estacionales que llevan muchísima agua), pero no siempre beben de la lluvia, sino la que contiene la brisa matutina. Esa es la que los mantiene con vida. Si no, ¿de dónde conseguiría el saguaro adulto sus dos mil litros de líquido que le ayudan a sobrevivir a 2 años de sequía? Si los animales supieran cómo llegar hasta esa preciada agua, no dudarían en hacerlo.

Aunque no, eso no significa que tengamos que encharcarles el sustrato de la maceta o el suelo. Una vez que llueva mucho, por ejemplo, no va a pasar nada. Es más, mi jardín y patio están en una zona donde se inunda con facilidad cuando llueve de forma torrencial, y en dos ocasiones mis cactus quedaron bajo agua por unos minutos, y no les pasó nada. A medida que pasaba el tiempo la humedad del sustrato se fue perdiendo, y no tuve que lamentar ni una sola pérdida. Pero no hay que abusar.

Para que las suculentas estén bien, estén sanas y puedan tener un buen crecimiento y desarrollo, hay que regarlas cada vez que toque, ni más ni menos. Pero, ¿cada cuánto exactamente? De todo lo referente al riego de estas plantas vamos a hablar en esta sección, en la que encontrarás además muchos consejos para que no tengas que preocuparte por nada.