Los cactus epífitos son una buena opción cuando se quiere tener, por ejemplo, una planta original en el balcón. Si además produce flores grandes y bonitas como el Selenicereus grandiflorus, es aún más interesante. De hecho, esta especie es muy querida por los coleccionistas, precisamente por su magnífica floración.
Asimismo, es importante destacar que su mantenimiento no es complicado. Y es que a pesar de que es un cactus de origen tropical, se adapta bien a vivir en las regiones templadas-cálidas del mundo.
Origen y características del Selenicereus grandiflorus
El Selenicereus grandiflorus es un cactus epífito que se conoce por el nombre común de reina de la noche. Crece en México, Centroamérica y América del Sur, a una altitud de unos 700 metros sobre el nivel del mar. Desarrolla tallos que ramifican bastante, de color verdoso, con areolas blanquecinas o blanco-grisáceas y espinas marronáceas o amarillentas, las cuales miden de 4 a 12 milímetros.
Las flores son blancas, miden entre 17 y 22 centímetros de largo por hasta 38 centímetros de diámetro, y son fragantes, con un aroma similar al de la vainilla. Estas brotan al anochecer. El fruto es blanco-rosado, amarillo o anaranjado, con forma ovoidal, y tiene un tamaño de 5 a 10 centímetros de largo por 4 a 7 centímetros de grosor. La altura máxima de la planta una vez madura es de 9 a 12 metros.
¿Cuáles son los cuidados que precisa?
Si quieres tener un Selenicereus grandiflorus es importante que tengas en cuenta una serie de cosas que vamos a explicarte a continuación. Este es un cactus que, debido a su origen, no resiste las heladas a menos que sea puntuales y, sobre todo, muy débiles.
Pero esto realmente no tiene por qué ser un problema, puesto que se adapta bien a vivir en macetas. De hecho, puede ser muy interesante plantarla en una de obra -con agujeros en su base por los que el agua pueda salir-, en la terraza o patio. Veamos cuáles son sus cuidados para que tu ejemplar florezca todos los años:
Ubicación
Este es un cactus que necesita luz, pero a diferencia de otros, puede ser filtrada. En su hábitat natural crece trepando sobre los árboles y/o rocas, de modo que no es preciso que le dé el Sol de manera directa.
Solo en el caso de que vayas a tenerlo dentro de casa, sí es muy recomendable conseguir una lámpara para plantas para que su desarrollo sea el adecuado. De esta manera, evitarás que se etiole, es decir, que sus tallos se alarguen y debiliten.
Tierra
- Maceta: como sustrato para macetas es muy aconsejable usar arena gruesa (pómice, akadama, kiryuzuna o similares) mezclada con un poco de turba.
- Jardín: la tierra en la que vaya a crecer debe de ser ligera, y arenosa. Es importante que drene muy bien el agua, pues no le gustan los encharcamientos. Puede estar en suelos pedregosos sin problema.
Riego
La frecuencia de riego va a depender de varios factores, entre ellos la ubicación y el clima. Pero siempre es importante que se deje secar la tierra entre riegos, pues de lo contrario la planta se podría llegar a pudrir.
Además, cada vez que vayas a regar debes de humedecer toda la tierra. Esto lo sabrás si ves que nada más echar el agua se absorbe, y que la que sobra sale por los agujeros de la maceta.
En el caso de que esté plantado en el suelo, debes echarle hasta que la tierra quede bien humedecida.
Abonado
Durante la primavera y el verano, que es cuando está creciendo, es aconsejable abonar al Selenicereus grandiflorus con un fertilizante para cactus. Sigue las indicaciones de uso, y conseguirás que tenga un desarrollo correcto, además de un ritmo de crecimiento un poco más rápido.
Multiplicación
Si quieres conseguir nuevos ejemplares, es muy aconsejable multiplicarlo por esquejes de tallo. Esto se hace en primavera, simplemente cortando un trozo, esperando unos 7 días a que se seque bien la herida, y luego plantándolo en una maceta con pómice por ejemplo. En unos 10 días producirá sus primeras raíces, pero debes de tenerlo en ese mismo recipiente por lo menos un año, hasta que haya enraizado bien.
Otra forma de multiplicarlo es por semillas, también en primavera aunque se puede en verano. Estas tienes que sembrarlas en semilleros con agujeros, por ejemplo macetas o jardineras, y con tierra para cactus de calidad (en venta aquí). Coloca las semillas sobre la superficie, sin amontonarlas, y rocíales agua.
Tanto el esqueje como el semillero se han de poner en semisombra, sin que les dé la luz directamente.
Plagas y enfermedades
No tiene muchas, pues es muy resistente. Ahora bien, es importante que se proteja de los caracoles, y que no se riegue en exceso para evitar infecciones fúngicas (por hongos).
Rusticidad
Los ejemplares adultos y que ya estén aclimatados pueden soportar hasta los -1,1ºC, siempre y cuando sean heladas muy puntuales y de corta duración.
¿Qué te ha parecido el Selenicereus grandiflorus?