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La Opuntia dillenii es una de las especies de cactus que tienen espinas más largas y afiladas. Además, resiste bastante bien la sequía, pudiendo vivir prácticamente sin recibir nada de agua durante semanas.
Pero el problema es que es muy invasora, al igual que la chumbera. Se multiplica rápido por esquejes, y como tiene espinas muy largas y afiladas, casi no tiene rival.
Origen y características de la Opuntia dillenii
Imagen – Wikimedia/Krzysztof Ziarnek, Kenraiz
El tuno indio, como se le conoce en las Islas Canarias, es una especie nativa de Centroamérica perteneciente al género Opuntia. En concreto crece en México, y en muchas islas de las Antillas, como Jamaica, Cuba, Puerto Rico o Haití. En España es una planta invasora, y como tal se incluyó en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, el cual está regulado por el Real Decreto 630/2013 de 2 de agosto. Así pues, en este país está prohibida tanto su posesión, como su comercio y tráfico, además de por supuesto la introducción en el medio natural, ya que supone una grave amenaza para la flora autóctona.
Centrándonos en sus características, hablamos de una especie que alcanza unos 2-3 metros de altura como máximo, y más o menos lo mismo de ancho. Sus hojas, llamadas pencas en lenguaje común, o cladodios en lenguaje botánico, son en realidad ramas aplanadas que cumplen las mismas funciones que las hojas normales, como la realización de la fotosíntesis. Por este motivo, son de color verde, ya que contienen clorofila.
De sus areolas a veces surgen gloquidios, que son espinas foliares que en el caso de esta especie son de color amarillo. Estas aparecen en número de 1 a 5, y miden hasta 5 centímetros de longitud. Hay que tener mucho cuidado con ellos, pues basta un simple roce para que se peguen a la ropa o se incrusten en la piel.
Las flores son de color amarillo, a veces con tonos anaranjados o rojizos, y miden entre 7 y 8 centímetros de largo. Su forma es esférica, y carecen de espinas. Los frutos son rosado-rojizos y comestibles.
¿Qué hacer si la vemos en la naturaleza?
Antes de nada es importante que recuerdes su lugar de origen: si no estás en América, por ejemplo si la ves en España, entonces es que es un cactus que está invadiendo, o que ha invadido ya, un ecosistema, por lo que la mejor reacción que podemos tener es avisar al encargado de Medio Ambiente de la comunidad autónoma para que tomen las medidas que sean necesarias.
En el caso de que la veamos en un jardín, sea público o privado, lo primero que hay que hacer es asegurarse bien de que se trata de una Opuntia dillenii, y para ello puedes buscar imágenes en Internet y, sobre todo, consultar las características para comprobar que la planta que tenemos delante corresponde con la especie que sospechamos que es; o hablar con el encargado.
¿Se puede cultivar la Opuntia dillenii fuera de España?
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En España, como decíamos, está totalmente prohibido su cultivo. Pero si estás en otro país lo más importante que has de hacer es informarte a ver si se incluye en el catálogo de especies invasoras, puesto que si lo está quizás no se permita su posesión.
Ahora bien, en el caso de que su comercio sí sea legal, entonces te recomendamos tenerla en maceta para así poder controlar su crecimiento, evitando así que invada el jardín. Ponlo en un lugar soleado, con sustrato que drene muy bien el agua, y riégalo muy pocas veces por semana: no más de dos.
No te has de preocupar por las plagas o enfermedades, pues es muy raro que tenga. Quizás le veas alguna cochinilla, pero nada serio. De todas maneras, podrás quitárselas con agua y un poco de jabón neutro.
Eso sí, tienes que tener en cuenta que no resiste las heladas. Solo hasta los -1ºC y si son puntuales. Por ello, si en tu zona la temperatura baja más, deberás de proteger a tu Opuntia dillenii.