Cuidados

Los cactus, las plantas crasas y las caudiciformes son una maravilla de la naturaleza, pero son muchas las dudas que se tienen acerca de ellos. A menudo no sabemos cuándo regarlos correctamente, pues se nos ha dicho tanto que resisten la sequía que pensamos que no les va a pasar nada si no les damos agua durante semanas.

Claro que pasado ese tiempo nos extrañamos cuando vemos que se han arrugado, o que se les han caído las flores que habían sacado hacía poco, o que, en definitiva, tienen un aspecto deprimente. Así que si tú ya estás cansado de gastarte dinero en suculentas que al poco se te mueren, aquí te voy a dar muchos consejos y trucos para que puedas disfrutar realmente de ellas.

Porque es verdad que viven, la gran mayoría de ellas, en zonas áridas. Pero las condiciones climáticas son muy especiales. De hecho, si no fuera así no habría ni una sola planta viviendo en esos lugares. El monzón, la brisa, incluso el suelo arenoso contribuyen a que a día de hoy podamos contemplar la belleza de cientos de miles de crasas, cactus y plantas con caudex.

Todos y cada uno de ellos tiene características que los hacen únicos. Detalles que se han dado como consecuencia de vivir en un entorno muy peculiar. Las espinas por ejemplo, algo que parece sin vida, les sirven de protección. Y cuando estas se caen nos tenemos que preocupar, puesto que lo más probable es que no estemos cuidando la planta como deberíamos.

El exceso de riego y/o la alta humedad ambiental, el tenerlas en zonas con poca luz, o el creer que van a poder vivir siempre en la misma maceta son solo algunos de los problemas de cultivo de suculentas más comunes. Resolverlos o evitarlos no es difícil, pero qué mejor que alguien te diga todos los pasos que debes seguir para que puedas tener plantas muy sanas, perfectas, y por supuesto preciosas.

Además, también vas a poder encontrar mucha información sobre las plagas y las enfermedades que pueden afectarles, como las cochinillas o los terribles caracoles, los cuales son unos moluscos que, aunque parecen inofensivos, se pueden llegar a comer hasta la cactácea más espinosa, y con las crasas más suculentas se hacen un festín que puede llegar a dejarnos sin plantas… ¡en cuestión de muy pocos días!

Por supuesto, el abonado de estas plantas es un tema del que vas a aprender mucho, porque las suculentas son plantas que no solo quieren agua en su justa medida, sino que para poder crecer y tener un excelente desarrollo necesitan asimismo un aporte regular de abono. Pero no cualquiera, sino uno que sea mineral. En sus hábitats naturales casi no hay materia orgánica en descomposición, por lo que sus raíces no están preparadas para absorber el abono de origen animal que a veces se les da. Por el contrario, el abono mineral sí notarás enseguida que ‘algo’ les hace, y créeme: ese algo será muy visible.

Tener estas plantas bien cuidadas y sanas será coser y cantar con todo lo que vas a aprender en esta sección. 😉